Esta madrugada han sido detectados cuatro impactos de cohetes en una base iraquí que aloja tropas estadounidenses, situada cerca del complejo de la embajada estadounidense en la Zona Verde de Bagdad.
Según la agencia de noticias Associated Press, este ataque no ha causado bajas ni heridos. Sin embargo, si se han detectado daños que se han calificado como «menores» en el complejo militar.
Asimismo, según fuentes de iraquíes citadas por la misma agencia, dos de los cohetes lanzados afectaron directamente a la embajada estadounidense en Irak. Un tercer impacto sí que afectó directamente a la base militar.
Este no es el primer ataque que ha sufrido Estados Unidos en Irak, ya que el pasado jueves un impacto de mortero afectó a la base norteamericana K1, situada en el norte de Irak.
No obstante, estos ataques no han sido los más graves a Estados Unidos en este país, ya que el pasado 8 de enero Irán decidió tratar de vengar la muerte de su general más poderoso, Qassem Soleimani, ocasionada tras un ataque con drones por orden de Donald Trump. Para ello se realizó un ataque a la base aérea norteamericana de Ain Al-Asad, en Irak, que dejó docenas de militares estadounidenses heridos.
Igualmente, el pasado 31 de diciembre diversos manifestantes iraquíes atacaron la embajada norteamericana en el país, reventando la puerta principal y prendiendo fuego a la zona de recepción.
La tensión en la zona es creciente ya que desde octubre se han detectado 19 ataques contra infraestructuras estadounidenses en Irak.
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